PENSAR A TRAVÉS DEL CUERPO Performance, Dibujo en vivo cada día.
Ingeborg Blom Andersskog (1983, Noruega)
"De la misma manera en que los árboles están siendo moldeadas por su entorno, somos moldeados por nuestras experiencias y nuestro entorno. Mientras que dibujo, he hecho algunas reglas que sigo: Dibujo lo mas cerca que pueda a la línea previa sin tocarla, aprecio cada bache, cada irregularidad que aparece, y concentrándome en ir siempre lo contrario de rápido. Trato de pintar la línea lo más estable y "perfecta" como puedo, pero al no ser una máquina, irregularidades y "errores" son imposibles de evitar. Y estas irregularidades serán visibles en la línea siguiente, y la siguiente. Y yo quiero que sean visibles. Estas irregularidades están dando la profundidad y la belleza al dibujo. Lo hacen parecer tridimensional, como textiles, casi como una escultura. Comparo este proceso de dibujo con nuestras vidas. Haciendo lo mismo y siguiendo las mismas reglas todos los días, pensé que el dibujo se vería constante. Ya que estoy tan cerca de las líneas, no puedo ver lo que está sucediendo, mientras que dibujo. Pero después de algunos días de dibujar, me doy cuenta de que puedo distinguir días o períodos separados. Aunque creo que estoy haciendo exactamente lo mismo que ayer, mi cuerpo tiene diferentes ritmos, y el dibujo aparece ligeramente diferente. De esa manera digo que la línea y el dibujo es el resultado del comportamiento de mi cuerpo durante el tiempo que dibujo. Mientras dibujo cuatro horas por día, siguiendo las mismas reglas, la obra surge por sí misma. Es necesario que yo esté presente y doy mi enfoque completo a la línea que estoy dibujando. Es casi una meditación dejar el marcador moverse lentamente en el mismo ritmo continúo durante horas. Mi cuerpo es una extensión del marcador, y se convierte en parte de la obra, mientras que estoy realizándolo. El piso y las paredes son igualmente una extensión del trabajo. El espacio complete se convierte en su lienzo. Estoy muy consiente donde hago el primer circulo. El proceso es importante en mi práctica artística, y es por eso que es una performance. No estoy trabajando para terminar el dibujo. La acción del dibujo es el arte. El proceso es la pieza final, y el trabajo se realiza siempre y cuando esté trabajando en él. Cuando no esté trabajando en él más, el proceso ha terminado y se borrará el dibujo. De esta manera, la obra de arte exige también a la audiencia a estar presentes para poder ver y experimentarla. Después, sólo existe como un recuerdo, una experiencia. Dedico un tiempo largo pintando, creando y repitiendo líneas. Trabajo tan pulido como puedo. Hay algo liberador al borrar algo que sea convertido tan preciado para mi. Porque cada dibujo es único y diferente a los otros que he hecho. Creo que hay un valor importante en borrarlo, reconociendo el valor del conocimiento y las experiencias que tenemos, que son muy importantes a pesar de no poder verlas."
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