Tras la celebración de su gala inaugural —con lleno total en el Cine Albéniz y un espectáculo creado por la ESAD, seguido del estreno de Drácula: A Love Tale de Luc Besson— FANCINE vivió el jueves su primera jornada plenamente cinematográfica dentro de su 35ª edición, organizada en alianza con el Festival de Málaga. Proyecciones, invitados y actividades paralelas han dado forma a un día intenso, marcado por el inicio de los pases a concurso.
Cortometrajes de Imagen Real: una apertura variada y vibrante
La sesión inicial, programada a las 16:30 h en el Albéniz, estuvo dedicada a los cortos de Imagen Real, un conjunto de diez obras que dieron muestra de la diversidad creativa y estética del género fantástico.
La selección española reunió cinco piezas:
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Amira, ambientada en un internado sin luz natural;
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Depredador, centrada en dos amigas atrapadas en un paraje aislado;
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Killjote, donde una simple conversación vecinal deriva en desconcierto;
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Erreka Zoko Hortan, sobre un misterioso cruce nocturno de frontera;
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La sangre, que sigue a un joven con lágrimas rojas durante una procesión.
Las propuestas internacionales ampliaron el registro temático: el retrofuturismo de Beauty Sleep, el humor ácido y celestial de Cherubs, el drama social de Future Is Panorama, la convivencia surrealista de My Hairy Shadow and I y la alegoría doméstica de The Things We Keep.
Estas primeras proyecciones han activado también la votación del público.
La animación toma el relevo con mundos fantásticos y visiones personales
A continuación se proyectó el programa de Animación, también compuesto por diez cortos de gran pluralidad estética:
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Återsådd, odisea de un explorador en un planeta estéril;
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Crystal Iris, viaje espiritual de una gata entre vida y muerte;
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Dormilón, donde un conserje enfrenta sus pesadillas;
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Dreamwalker, un puente místico entre ciencia y chamanismo;
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Double or Nothing, una pieza de stop-motion sobre la codicia;
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El aspirante, sátira administrativa;
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Free the Chickens, frenética huida tras un rescate fallido;
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Luz Diabla, historias sobrenaturales en una taberna rural;
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Radix, seres unidos por raíces;
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Underground Invaders, creación colectiva sobre un metro convertido en ente vivo.
Los dos bloques fueron evaluados por el jurado joven, responsable de conceder los premios de 1.500 € a los mejores cortos de cada modalidad, patrocinados por Famadesa (imagen real) y Aula Magna (animación).
El jurado está compuesto por: Fátima Arjona Begara, Óscar Fernández Suñe, Marina Pérez Herrero, Darío Terrones Liñán, Paula Dengra Cea, Mariam Rando Martín y Alicia Sedeño Ortega, estudiantes de distintos grados de la Universidad de Málaga.
La Sección Oficial de Largometrajes inicia su recorrido
Mientras tanto, la sala principal del Albéniz recibía la primera tanda de largometrajes a concurso, evaluados por el jurado oficial, formado por el escritor y periodista Pablo Bujalance, el catedrático Manuel Arias Maldonado y la investigadora brasileña Sabrina da Paixão Bresio.
Tres títulos han inaugurado la competición:
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Mother’s Baby, de Johanna Moder, una inquietante mezcla de maternidad, crisis emocional y suspense psicológico.
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Resurrection, del chino Bi Gan, obra postapocalíptica que imagina un futuro sin sueños y que llega avalada por un Premio Especial del Jurado en Cannes.
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Singular, de Alberto Gastesi, que abrió la ronda de presentaciones con su historia sobre duelo e inteligencia artificial, protagonizada por Javier Rey y Patricia López Arnaiz.
Durante el encuentro con el público, Gastesi explicó que la película deriva de dos cortos previos y que el rápido desarrollo de tecnologías como los modelos generativos de lenguaje motivó una profunda reescritura del guion. El equipo contó además con asesoría de investigadores universitarios especializados en IA. El director señaló que Patricia López Arnaiz se incorporó al proyecto tras “un flechazo inmediato” con su personaje.
Encuentro con el equipo de Luger: acción, barrio y espíritu ochentero
La jornada también reunió al equipo de Luger, encabezado por su director Bruno Martín, el actor Mario Mayo y la malagueña Mariví Carrillo.
Martín describió la película como un cruce entre thriller, acción y sensibilidad social inspirado en su pasión por los videojuegos de los 80, subrayando el “orgullo de barrio” que impregna la cinta.
Carrillo celebró poder presentar este trabajo “en casa”, reconectando con su infancia en Mangas Verdes, y Mayo agradeció que FANCINE continúe abriendo espacio a proyectos independientes.

Otras proyecciones destacadas del día
La esperada Gaua, del vasco Paul Urkijo, agotó localidades en la sala 2. El director envió un mensaje en vídeo agradeciendo el apoyo del público malagueño, que ya lo reconoció por Irati.
Asimismo, se proyectó La larga marcha, adaptación de la novela de Stephen King (firmada como Richard Bachman), y el Contenedor Cultural fue escenario del concierto de The Silver Linings, que presentaron su nuevo álbum Pink.






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